Verdadero. Es uno de los motivos por los que es la mejor para tu bebé: por su rápida digestión. Aunque cada bebé es único y puede haber diferencias notables entre unos y otros, los niños amamantados vacían el estómago más rápidamente que los niños alimentados con biberón: aproximadamente en 90 minutos en vez de hasta 4 horas.
Más del 80% de la leche materna es agua y las moléculas de las proteínas que forman parte de la leche materna son más pequeñas y se digieren con mayor rapidez. Aunque la cantidad de leche que se consume también influye y hay que tener en cuenta que los bebés amamantados pueden pedir pecho por muchas otras razones además de sentir hambre (necesidad de contacto, sed, consuelo, etc.)
(Imagen de portada vía MadresyNiños)
Muy buen post, y es una gran verdad, aguantan mucho menos, durante el día y durante la noche. Para la madre es muchísimo más duro, pero la verdad es que compensa darles lactancia materna 🙂
Totalmente de acuerdo 🙂 Al principio, sobre todo, es durillo, después se regulan un poco yes más fácil cogerles el ritmo!! Gracias por pasarte y comentar!