Este cojín de lactancia ha sido uno de los regalos más prácticos que me hicieron después de dar a luz. Los cojines de lactancia son muy útiles porque ayudan a la mamá y al bebé a estar a gusto durante las tomas. Se colocan alrededor de la cintura de la madre y permiten que ésta descanse todo el peso del cuerpecito del bebé sobre ellos en lugar de sobre sus brazos (cuando el bebé va creciendo y ganando peso, es todo un alivio, creedme). A pesar de que fue un obsequio, yo misma elegí el modelo y estoy muy contenta con los resultados. ¡Hasta el papi se lo pone cuando se sienta en el sofá con nuestro peque en brazos!
Hay muchísimos cojines y almohadas de lactancia en el mercado con diversas formas y tamaños, pero lo que diferencia al cojín Mombo Deluxe de otros modelos es que sus dos lados son diferentes: un lado para la sujeción firme de la espalda del bebé y otro suave y blandito para apoyar sobre las piernas de la mamá. Con este sistema Firm2Soft se evita que el bebé se vaya hundiendo hacia dentro en el cojín (lo cual no es nada agradable porque a medida que el peque se hunde, tira hacia abajo del pecho de la madre). Además, presume de ser el único cojín de lactancia con vibración (hasta la fecha yo no he encontrado ningún otro que la tenga, pero me imagino que no tardarán en salirle imitadores). Yo tengo el modelo que os pongo aquí abajo, con tiritas de colores de diferentes tejidos para que el bebé pueda explorar y descubrir con sus manitas (más que nada son decorativas porque no están situadas de manera que el bebé pueda alcanzarlas), pero al ser un producto estrella, Bright Starts ha sacado una gama súper amplia de diferentes colores y estampados.
Para diferenciar bien sus dos caras, vienen con un estampado diferente en cada una de ellas. Además, el cojín es muy ergonómico y se adapta fácilmente a cualquier grosor de cintura (en mi casa lo hemos probado Miguel y yo, las 2 abuelitas… ¡y hasta el abuelo materno!).
El cojín Mombo Deluxe se presenta con una funda de plástico reutilizable que sirve para transportarlo, guardarlo y protegerlo del polvo. El vibrador viene a parte en el mismo pack para que se lo coloques sólo si quieres utilizarlo (no incluye pilas).
Activar la vibración es muy sencillo: el cojín tiene una abertura lateral y sólo tienes que introducir el aparato en su interior. No pesa ni resulta molesto, no se nota para nada y relaja mucho al bebé (no lo activéis si no queréis que se os quede frito mientras está mamando). Y cuando crezca un poquito, se le puede dar un doble uso como colchoneta vibradora apoyando al bebé sobre la parte más blandita.
Hola Buen día acab o de adquirir el.cojin bombo solo que no he encontrado las fundas saven.donde las puedo adquirir
¡Hola Karina! Pues no sabría decirte, la verdad… Nosotros no utilizamos la funda. Realmente, lavamos el cojín cuando fue necesario y quedó como nuevo 🙂